octubre 03, 2014

Oye, Israel

“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tú Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”. (Deuteronomio 6:4-9). Estos versículos se llaman el “Shema”, palabra hebrea que significa “Escucha.” El Shema vino a ser la confesión de fe del judaísmo.
Los rabinos dijeron originalmente que el “Shema” consistía sólo del versículo 4, pero más tarde se incluyeron los versículos. 5–9, Deuteronomio 11:13–21 y Números 15:37–41. “Escucha Israel”, este es un llamado solemne a la congregación de Israel. Es un llamado para que vengan adorar, un llamado para que vivan en santidad, pureza e integridad delante de Dios. Es un llamado a vivir en comunión con el Señor.
El monoteísmo, o sea la creencia en un solo Dios, era una característica distintiva de la religión hebrea. Muchas religiones antiguas creían en muchos dioses. Pero el Dios de Abraham, Isaac y Jacob es el Dios de toda la tierra, el único Dios verdadero. La obediencia de Israel debía surgir de una relación basada en el amor. La relación del creyente con Dios se basa en el amor; este es el principio fundamental del cristianismo. El amor no es una emoción del corazón sino la decisión de obedecer. Amar a Dios significa someterse a él, obedecer completamente sus leyes. Jesús dijo: “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos.”  
La palabra "corazón" se refiere en general a los motivos, los afectos, los sentimientos, los deseos y la voluntad. El corazón es la fuente de nuestras acciones, es en el corazón donde se procesan nuestros pensamientos y además el corazón es el centro de nuestros sentimientos.
La palabra "alma" significa el principio de la vida del hombre, o la vida, pero este vocablo también incluye los apetitos y los deseos del cuerpo. En la psicología hebrea, el alma refleja el principio vital del hombre. Amar a Dios con toda el alma significaba que cada israelita tenía que colocar su vida y todos sus deseos en las manos de Dios y permitir que él controlara su vida.
La palabra traducida "fuerzas" proviene de un verbo que significa "aumentar". Esto significa el intenso deseo del ser humano de servir y obedecer a Dios. Amar a Jehová con todas nuestras fuerzas significa amarle con una profunda dedicación; una dedicación  que demuestre o testifique de nuestra relación personal con Dios. ¡Amén!

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