“Comerán, pero no se saciarán; fornicarán, mas no se multiplicarán,
porque dejaron de servir a Jehová. Fornicación, vino y mosto quitan el juicio.
Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, y el leño le responde; porque espíritu
de fornicaciones lo hizo errar, y dejaron a su Dios para fornicar”. La
fornicación es un concepto esencial y relevante en el contexto de las
relaciones sexuales fuera del matrimonio. El significado del vocablo griego πορνεία
(porneia), no está limitado únicamente a la penetración, sino que también
incluye el sexo oral, el sexo anal y otras formas utilizadas para la
satisfacción de los deseos sexuales, es decir, es una relación sexual ilícita.
Una persona casada que tiene relaciones fuera del matrimonio, fornica –comete
una inmoralidad sexual y adultera al mismo tiempo. Una persona soltera que
tiene relaciones con otra, fornica –comete una inmoralidad sexual, pero no
adultera. En el judaísmo tradicional se prohíben las relaciones sexuales fuera
del matrimonio, y se consideran graves pecados como el adulterio, el incesto y
la homosexualidad. La sexualidad humana fue creada por Dios con el propósito de
que la raza humana procreara y disfrutara de la intimidad que proporciona vivir
en pareja y ser sexualmente activo. El sexo cuando es un acto legal, nos
permite mantener una relación íntima física, emocional y espiritual. El matrimonio es un compromiso, una relación
íntima y permanente con el fin de construir una familia.
Dios contiende con su pueblo por ser infiel, inmisericorde, por
perjurar, mentir, hurtar, adulterar y por sus homicidios. Cuando el pueblo y sus líderes son corruptos, Dios los entrega a la
esclavitud, un espíritu de fornicación, y embriaguez se apodera de ello; fornican
y se embriagan pero sin llegar nunca a satisfacerse. Si deshonramos a Dios con nuestros
actos, tarde o temprano, esto se convertirá en vergüenza para nosotros. La lujuria
del corazón corroe en su momento la fuerza y el vigor. Esa es la razón por la que
muchos profesantes de la fe son pecadores empedernidos, y torpes. Son muertos espirituales
que caminan por la senda de la religión pero no conocen a Dios. Su lujuria
secreta les roba la vida espiritual e interior. Vivimos en una era cuando lo
principal es divertirse y disfrutar. No se piensa en serio, el pueblo vive de
manera licenciosa y libertina. Este mundo necesita un mensaje que le haga
regresar a la cordura, y a la pureza moral. Jesucristo es el único que puede enderezar
vidas y transformar a los pueblos.
El espíritu de fornicación les arrebata el entendimiento a las personas
y un pueblo sin entendimiento ni conocimiento de Dios, es un pueblo que perece.
Oseas responsabiliza a los hombres por la desintegración social, los responsabiliza
por la infidelidad de sus hijas y de sus nueras. Son responsables porque practican
la infidelidad espiritual y sexual. Dios no acepta una adoración falsa, no la
quiere en ninguna forma. “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí
a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo
ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a
cometer fornicación” (Apocalipsis 2:14). En Pérgamo, quienes seguían las
enseñanzas de Balaam constituían una trampa para los seguidores de Cristo
La doctrina de Balaam aprobaba comer cosas sacrificadas a los ídolos y
la fornicación o inmoralidad sexual porque era una doctrina que procedía del
abismo. Los creyentes han tolerado a maestros que han difundido su doctrina y
estilo de vida insidiosos, y no los han expulsado de la iglesia. Su influencia
se está difundiendo como células cancerígenas en un cuerpo sano; y deben
tomarse medidas radicales antes de que sea demasiado tarde. Muchos servidores
de Satanás han ingresado a las congregaciones locales y han tratado de influir
engañosamente en los miembros con un estilo de vida incompatible con el
verdadero cristianismo. Los cristianos sabían que la ley de Dios les prohibía
establecer relaciones sexuales extramatrimoniales. Estaban muy al tanto de las
numerosas prostitutas en los recintos del templo, que los seducían con
pretextos religiosos. Realizar actos sexuales con prostitutas es una violación a
la ley. Pablo advirtió a los corintios que el cuerpo no fue creado para
inmoralidad sexual sino para el Señor, e instruyó al pueblo de Dios que no
participara en sacrificios ofrecidos a ídolos. Dios es santo, y su pueblo debe
procurar tener una conducta santa. La pureza de los cristianos será
recompensada con la pureza perfecta de la gloria.
Debemos ver a Satanás actuando como el gran embustero que es, porque las
intenciones de Balaam y de sus seguidores era derrotar a los israelitas con un
estilo engañoso de vida, con enseñanzas y prácticas engañosas. Quienes han adoptado
enseñanzas y prácticas engañosas tendrán que encontrarse cara a cara con Jesús,
quien vendrá con la espada del Espíritu, es decir, con la palabra de Dios para
que sean confrontados. Tenemos que reconocer que nos hemos comportado mal, tenemos
que arrepentirnos y mantener la disciplina espiritual para que Jesús nos libere
y nos de la corona que él nos ha prometido. “Honroso sea en todos el matrimonio,
y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará
Dios”. ¡Amén!
Amén. DIOS. sea. Glorificado en todo.
ResponderEliminarExcelente estudio.