septiembre 02, 2011

La vigencia de la Palabra de Dios en las relaciones humanas

“Tener respeto a la persona del impío, para pervertir el derecho del justo, no es bueno” (Proverbio 18:5). Nunca debemos pervertir la justicia, sino defender los valores, y las causas justas. Cada uno de nosotros debe tener un profundo respeto por los demás. En las familias debe haber respeto: “Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido” (Efesios 5:33). El honor y el respeto entre los cónyuges, no elimina el amor, sino que lo fortalece. Es necesario poner de relieve cuales son nuestros deberes, responsabilidades y privilegios individuales. “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo” (Efesios 6:1). La obediencia de los hijos contribuye a promover el bienestar de la familia cristiana. Siempre es importante honrar al Señor y respetar lo que él ha ordenado en su Palabra. Los padres no deben de ser ásperos y rígidos con sus hijos ni descargar sobre ellos sus hostilidades y frustraciones. En el terreno de las relaciones humanas, la vigencia de la Palabra de Dios es esencial, porque cuando se descarta lo que enseñan las Escrituras, lo que sigue es el caos y la anarquía. Las tristes historias de familias en las cuales los padres no ejercen el debido control, demuestran que la obediencia a los padres es justa cuando es exigida de acuerdo con la ley de Dios. Somos mucho más felices cuando hemos aprendido a obedecer a Dios. Obedecer era el deber incuestionable e invariable de un esclavo. Los trabajadores cristianos  tienen un corazón sincero, son sencillos y honestos. Siempre trabajan de buena gana, con entusiasmo y honradez. El  trabajo responsable y bien hecho es un tributo al Señor. Cuando se obedece la voluntad de Dios, aún las tareas más humildes dignifican nuestras vidas si las hacemos de corazón. Las amenazas, las injusticias, los abusos y el desprecio, rebajaba a los trabajadores a un nivel subhumano. La convicción de estar bajo la dirección de Dios y el saber que el Señor acepta nuestros esfuerzos, son partes de los incentivos más poderosos para vivir una vida llena de felicidad, a pesar de las circunstancias. “Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar” (1 Pedro 2:18). La gracia de Dios no hace ninguna clase de distinción entre las personas porque Dios no hace acepción de personas. Los intereses de los empleados, debe llegar a ser de suma importancia para los empleadores, porque al tratar con dignidad a sus empleados están, también sirviendo a Dios. Amenazar es atemorizar, usar la violencia; pero el que procede de acuerdo con las normas del Evangelio, no amenaza, sino que sigue el camino del amor. Las amenazas conducen  a la crueldad, y por lo tanto deben eliminarse. Es importante que los administradores cristianos ejerzan su autoridad con amor. El uso excesivo del poder crea un estado de fragilidad producido por el mismo poder. El respeto por los demás es una de las primeras evidencias de la verdadera conversión. Dios no se deja influenciar por las apariencias externas. Ni la jerarquía, ni la posición social nos da derecho a menospreciar a los demás. Reconocer a los demás, es obligarnos a nosotros mismos. Es lamentable pero en pleno siglo XXI vivimos en medio de “gentes fieras de rostro, que no tiene respeto al anciano, ni perdona al niño”. “Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera”  (2 Reyes 3:14). “Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizás cuando le vean a él, le tendrán respeto.” (Lucas 20:13). La parábola de Jesús respondió de forma indirecta la pregunta de los líderes religiosos acerca de su autoridad. Además, les hizo ver que Él sabía que planeaban matarlo. “Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra” (Romanos 13:7). ¡Amén!
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