noviembre 18, 2014

Posicionados por Dios

(Ester 2:5-7)

“Había en Susa residencia real un varón judío cuyo nombre era Mardoqueo hijo de Jair, hijo de Simei, hijo de Cis, del linaje de Benjamín; el cual había sido transportado de Jerusalén con los cautivos que fueron llevados con Jeconías rey de Judá, a quien hizo transportar Nabucodonosor rey de Babilonia. Y había criado a Hadasa, es decir, Ester, hija de su tío, porque era húerfana; y la joven era de hermosa figura y de buen parecer. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la adoptó como hija suya”.
El verbo posicionar significa: colocar o situar a una persona o cosa en una posición determinada. Ester y Mardoqueo fueron elevados por Dios a posiciones de poder y privilegio como también otros judíos antes y después de ellos. Mardoqueo había criado como a una hija a su prima huérfana Hadasa, nombre hebreo, o Ester, nombre persa. Hadasa significa “mirto [arrayanes]”, el profeta Isaías predijo que el “mirto [arrayanes]” sería una de las plantas usada por Dios para transformar el desierto seco y árido en un oasis. “Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente, para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano de Jehová hace esto, y que el Santo de Israel lo creó” (Isaías 41:19-20). Esta es una lección para todos nosotros, Dios realmente cuida de los Suyos. Puesto que Dios cuidó de su pueblo en estos años tan difíciles, nos da mucho consuelo saber que Dios está en control de nuestro destino; el Señor está posicionando personas en todos los estamentos sociales y de poder para él glorificarse. Podemos confiar en Dios, pedirle consejo y creer en él porque no nos dejará ni nos desamparará. Él nos conoce, nos defiende, nos guiará y nos redimirá.
Dios transformará tu desierto en un oasis. “En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída” (Isaías 55:13). En el contexto del libro de Ester, Dios salvaría al pueblo por medio de las acciones de una joven cuyo nombre significa mirto [arrayanes], el mirto es símbolo de paz y acción de gracias. Dios te está posicionando para traer paz a Su pueblo y para hacer que Su pueblo le adore. Cuando crean que todo está perdido verán los hechos poderosos de Dios y le glorificaran. El mensaje profético, la palabra que ha salido de la boca de Dios, tendrá resultados concretos. Los pensamientos de Dios están en un plano mucho más elevado que los nuestros. Él está buscando personas con un corazón dispuesto como lo tenía Daniel para él posicionarlo. Daniel era un hombre que amaba profundamente a Dios y en los momentos más difíciles su fe en el Señor le sostuvo. Dios traerá vida y sustento a su pueblo como lo hizo por medio de José, y traerá liberación y restauración a sus escogidos como lo hizo por medio de Esdras y Nehemías. Solo debemos dejar que Dios nos posiciones y dejarnos usar por Dios para realizar la tarea para la que Dios nos ha designados.
Hegai se fijó en Ester, de entre todas las vírgenes, y vio algo que le llamó la atención. Ella “le agradó a sus ojos y obtuvo gracia delante de él”. La palabra “gracia” es la traducción del término hebreo hesed que bíblicamente se refiere a la fidelidad,  amor y misericordia de Dios, pero aquí en este contexto se refiere a la gracia y hermosura que Dios le había dado a Ester. Mardoqueo aconsejó a Ester a no revelar su identidad, es importante notar el respeto y la obediencia de Ester a su primo y padre adoptivo, en contraste con la falta de respeto y desobediencia de Vasti al mandato del poderoso rey Asuero [es cierto, que Vasti tenía sus razones al no querer comparecer ante su marido y el grupo de borrachos los acompañaba].
Mardoqueo dio por sentado que una judía no sería bienvenida como lo sería una joven natural de Persia. Sólo más adelante se puede conocer por qué mantener el secreto de su identidad era tan importante.  No fue su belleza física la que la hizo pasar a la historia. Hay otros atributos que se destacan mucho más que su apariencia física, y que las jóvenes de todos los tiempos debieran ocuparse en cultivar: (1) Obediencia a sus padres; de la misma manera como Ester obedeció a Mardoqueo. (2) Responsabilidad social; valor para denunciar las injusticias aun a riesgo de consecuencias adversas. (3) Amabilidad de carácter; estar dispuesta a ser enseñada por otros.  “Así Ester obtenía gracia ante los ojos de todos los que la veían” (Ester 2:15). (4) Conocimiento de Dios y una dependencia total en él. Dios es grande y poderoso y está por encima de todas las circunstancias. ¡Amén!

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